Creo que Pepa es una de las mejores cocineras -o chefs, como más os guste- de Madrid. Desde que hace años descubrí su restaurante El Qüenco de Pepa no he dejado de ir. Después, sus clientes nos llevamos una gran alegría cuando abrió Pepa, donde se comía fenomenal, así que no entendí cuando me dijeron que había cerrado. Fui a comprobarlo y descubrí que simplemente han hecho un cambio y han transformado Pepa en La Chamartina, un restaurante de tipo más informal donde se puede comer de raciones, con una cuenta más reducida y con la misma calidad.
El restaurante se ha redecorado completamente, aunque la distribución del espacio es la misma; incluso se mantienen los reservados de la parte de abajo. Las paredes se han pintado de un verde muy alegre y en algunas se han colgado macetas pequeñas con plantas de diferentes colores. Las mesas y las sillas son de madera clara. En el comedor del fondo una de las paredes es de madera, y delante se ha puesto un banco corrido con miles de cojines. En verano disfrutaremos de la terraza.
La cocina está abierta desde la hora del desayuno, cuando sirven riquísimas tostada de pan recién hecho con aceite de oliva virgen o tortilla de patata elaborada con huevos de gallinas sueltas de corral, entre otras cosas. A la hora de comer, la carta es bastante variada y casi todos los platos se pueden pedir como tapa. Los productos son de muy buena calidad, carne de la sierra madrileña, pescados de Vigo y hortalizas de su propia huerta. Yo fui a almorzar con una amiga y tomamos salmorejo, tomate con aceite y sal -sus tomates son probablemente los mejores de Madrid-, morcillas con huevo y alcachofas fritas. Comimos muy bien. El servicio es muy amable.
C/ General Gallegos, 1 esquina con Juan Ramón Jiménez. Tel.91 345 44 98 Mapa de situación
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